viernes, 22 de julio de 2011

El Museo de Cerralbo

Hay muchas razones para visitar Madrid en verano. El desahogo que proporciona las vacaciones de innumerables madrileños, propicia tanto a los que se quedan, como a todos los turistas que en esas fechas se desplazan a la capital, la visita de museos, exposiciones, restaurantes o monumentos, con tranquilidad y sin los agobios de otras fechas del año.

Esta semana, mi propuesta es la visita a un pequeño museo que sin duda os trasladará a otra época.


A finales de 2010, reabría sus puertas, después de cuatro años cerrado por obras, el madrileño Museo de Cerralbo, un palacio situado en pleno corazón de Argüelles, referente obligado para conocer la forma de vida de la aristocracia del siglo XIX y principios del XX.


Como museo de coleccionista, refleja el gusto aristocrático de la época a través de obras de arte y objetos cotidianos conservados en sus estancias originales que transmiten el sentimiento y el encanto de lo habitado, y por las cuales parece que el tiempo se hubiese detenido.


La exposición de la colección obedece a los criterios de su fundador, D. Enrique de Aguilera y Gamboa (1845-1922), XVII marqués de Cerralbo, quien destacó como político, académico, escritor, coleccionista y arqueólogo, y que a su muerte donó su patrimonio al Estado. El palacio fue concebido con una doble función: la de vivienda y la de museo para albergar las obras de arte reunidas por los marqueses de Cerralbo y sus hijos durante los numerosos viajes que realizaron por España y Europa.


El conjunto fue considerado como una de las colecciones privadas más importantes del país, y sin duda la más completa de su tiempo. Sorprendiendo al visitante la diversidad de objetos, pintura europea de los siglos XVI al XIX, esculturas, dibujos, estampas, monedas, medallas, piezas arqueológicas, armas y armaduras, además de una amplia representación de las artes decorativas de toda época y estilo –relojes, lámparas, joyas, cerámicas, muebles, alfombras, tapices- que, junto con los fondos bibliográficos y documentales antiguos, componen un total de más de cincuenta mil objetos.


El recorrido, perfectamente diseñado para el visitante, nos lleva por las 32 estancias de que consta el museo distribuidas en tres plantas. Un viaje por salones con nombres de colores y cargados de objetos de arte, visitando la capilla, el salón de la música, la armería, la sala árabe, el pasillo de los dibujos, la escalera de honor, el salón de baile, la biblioteca –con más de 10.000 ejemplares-, los jardines, etc.…


Entre esculturas y bustos, objetos de decoración y fotografías de época, se pueden admirar los retratos de Vicente López, la pintura religiosa de Antonio de Pereda, el Greco, Zurbarán o Alonso Cano, varios tapices de Pastrana, la pintura naturalista de Juan Fernández el Labrador, Giuseppe Rocco o Cristóforo Munari, los dibujos de Goya, o los murales de Soriano Fort y M. Juderías.


En lo referente al arte de temática histórica o militar, el museo contiene numerosos ejemplos, a destacar en la Escalera de Honor los dos lienzos trapezoidales que conmemoran episodios históricos –como la defensa de La Coruña en 1589- en los que intervinieron antecesores del marqués, los numerosos bustos y retratos de militares, las fotografías de las guerras carlistas de los pasillos, o el salón de las armaduras.


Museo Cerralbo. Calle Ventura Rodríguez, 17. Madrid

http://museocerralbo.mcu.es

3 comentarios:

Embajador dijo...

Creo que esta vez si que tengo razón al sugerir que en la entrada se ha olvidado mencionar un dato importante sobre el Marqués de Cerralbo, esto es, que era un carlista y de los importantes.

Por lo demás estoy encantado que por fin hayan reabierto el museo.

lmesteban dijo...

Pues si señor, tienes razón Embajador. Curiosamente, tuve que adivinarlo por la cantidad de fotos, bustos y bibliografía carlista que el Museo atesora, ya que no había leído ninguna biografía del marqués.
También es cierto que D. Enrique de Aguilera vivió el carlismo desde el lado político y no militar, algo que va más en consonancia con nuestras "historias".

Gracias por el comentario, y por el apunte.
Un saludo

Fernando GP dijo...

Magnífica noticia la reapertura y magnífico el Museo, que habrá que visitar en Madrid. El enlace nos descubre también obras magníficas, como un retrato de D. Carlos en carboncillo de G. Atam, que parecetalmente una fotografía.

El espacio es intersante y la idea muy oportuna. Enhorabuena Luis.