Mostrando entradas con la etiqueta Cusachs Josep. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cusachs Josep. Mostrar todas las entradas

viernes, 14 de octubre de 2011

Ferrer-Dalmau y la estela de Cusachs

Tras el gran éxito de la exposición "Ferrer-Dalmau y el legado de Cusachs: Dos pintores catalanes para un Ejercito", que tuvo lugar el pasado mes de junio en el Palacio de Capitanía General de Barcelona, y del que en este espacio dimos buena cuenta, el Estado Mayor del Ejercito ha querido repetir la propuesta, en esta ocasión, en Madrid.


Con el título “Ferrer-Dalmau y la estela de Cusachs: Estampas de un ejército, de Barcelona a Madrid” la exposición inaugurada el 6 de octubre en Palacio de los Consejos (sede de la Capitanía General de Madrid), recoge, dispuestas alrededor del Salón del Trono, una pequeña pero selecta colección de obras de ambos pintores catalanes.


A estas alturas, nadie pone en duda el hecho de que Augusto Ferrer-Dalmau es el heredero natural de Cusachs. Como él, toma al caballo como protagonista de sus lienzos, no desmereciendo técnicamente de su paisano en nada. Ambos transpiran el amor por el ejército en sus cuadros, pero, a mi parecer, Ferrer-Dalmau va más lejos, ya que domina el paisaje -algo que a Cusachs siempre le costo- y la figura en movimiento, seña de identidad de su obra, al contrario de Cusachs, quien gustó siempre de composiciones tranquilas y fondos difuminados.


Como Cusachs, Ferrer-Dalmau va a contracorriente. Si el primero fue deliberadamente excluido de los principales movimientos artísticos de la época, por no seguir las pautas del impresionismo o del modernismo catalán; el segundo aparcó el paisajismo y la pintura hiperrealista por su autentica pasión: la pintura histórica y militar, en una época de desapego hacia todo lo que implica soldado, patria o bandera.


La muestra recoge de Josep Cusachs, además de los fondos de la Capitanía General de Barcelona, varias obras de coleccionistas particulares amablemente cedidas para la ocasión, destacando por lo original el retrato de un dragón pintado en la piel de un tambor.


Ferrer-Dalmau, por su parte, expone antiguas obras mezcladas con alguno de sus últimos trabajos, como: "La gesta de los zapadores", o en especial "Rocroi, el último tercio", obra encargada por el escritor y académico Arturo Pérez Reverte y que ha supuesto el desafío más ambicioso con que se ha enfrentado el artista. La pintura, en la que destaca su gran tamaño y el grado de detalle de las figuras representadas, está plagada de guiños (¿alguien ha descubierto ya al actor Viggo Mortensen?) y anécdotas, recreando una escena de los últimos momentos de la mencionada batalla, que se libró en 1643, en el contexto de la Guerra de los Treinta Años.


La exposición permanecerá abierta al público desde el 6 de octubre hasta el 30 del mismo mes, en horario de mañana y tarde.

viernes, 3 de junio de 2011

Dos pintores catalanes para un Ejército

El Palacio de Capitanía de Barcelona, sede de la Inspección General del Ejército, acoge desde el día 3 al 10 de Junio en su Salón del Trono y con ocasión de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, la exposición de pintura Ferrer-Dalmau y el legado de Cusachs: dos pintores catalanes para un ejército.


El primero de ellos, José Cusachs (1851-1908), es bien conocido por los aficionados a esta temática dentro de la pintura, aunque sensiblemente lo es menos su carrera como oficial de artillería durante la Tercera Guerra Carlista (1872-1876). Buena parte de su obra, muy apreciada por sus ex compañeros de armas, permanece aún devotamente custodiada en numerosos establecimientos militares de nuestra geografía, entre ellos en este Palacio, que cuenta con una docena de obras del artista catalán, algunas de las cuales están presentes en esta muestra.



En cuanto a Augusto Ferrer-Dalmau (1964), puede ser considerado actualmente como el mejor pintor de batallas de nuestro país y un digno heredero de Cusachs. Pintor de hombres que una vez siguieron las banderas, de personas que nos que nos antecedieron y que ya son historia, Ferrer-Dalmau goza hoy en día de la admiración de nuestros soldados y del justo reconocimiento por parte de todos los aficionados a la historia y al Arte militar, no sólo en España, sino incluso más allá de nuestra fronteras.



No es casualidad que haya sido escogida Barcelona, ciudad que vio crecer a los dos insignes artistas, ni el Palacio de la Capitanía General, custodio de numerosa obra de Cusachs, como lugar ideal para celebrar la Muestra, ni siquiera las fechas escogidas para su exposición, pues con la Semana de las Fuerzas Armadas se pretende perseverar el acercamiento del pueblo español a sus ejércitos, el conocimiento de su realidad y, en suma, la potenciación de la Cultura de Defensa, ya que sin duda estos dos pintores catalanes son los que con mayor realismo han plasmado en sus lienzos la crónica de nuestro pasado militar reciente.


Todas estas felices coincidencias no han pasado inadvertidas para la Inspección General del Ejército, organizadora del evento, quien desde Cataluña quiere rendirles tributo con esta exposición, cuya única pena es su corta duración.
Así mismo con este motivo, se ha puesto a la venta un libro/catálogo donde se recoge la descripción de las pinturas expuestas así como un estudiado análisis de la obra de estos dos artistas. El horario de la exposición Ferrer-Dalmau y el legado de Cusachs: dos pintores catalanes para un ejército, tanto para días laborables como festivos, será de 10,30h a 14,30h, efectuándose visitas guiadas cada 15 minutos.

viernes, 16 de octubre de 2009

Un “Cusachs” inédito


El tener un blog temático actualizado semanalmente requiere un poco de dedicación y trabajo, si bien son más sus compensaciones. Es gracias a los amigos y conocidos, que periódicamente me mandan informaciones o me ponen sobre la pista de tal o cual artista, obra o museo, por lo que el “espacio” se mantiene vivo. Sorprendentemente también me está dando la oportunidad de conocer artistas, coleccionistas y aficionados al arte militar por extensión, que de otra manera sería muy difícil conocer. Os pongo un ejemplo.


Hace unas semanas, hasta mi correo electrónico se acercó una encantadora señora mexicana contándome que poseía un Cusachs y que quería venderlo. Me consultaba si yo conocería a alguien –sala de arte o particular- que le pudiese tasar su valor de mercado. Yo le facilité una serie de direcciones, deseándole suerte en sus gestiones y pidiéndole, de paso, si sería tan amable de enviarme alguna foto de la obra en cuestión. No tuve que esperar mucho antes de que me llegasen las imágenes.



La sorpresa fue comprobar que el precioso cuadro que me mostraba no está incluido en la obra Josep Cusachs i Cusachs. Grandes pintores del s.XIX de Pedro Mora Piris, el mayor y más completo estudio del pintor y donde está catalogada prácticamente la totalidad de su obra (más de 800 cuadros e ilustraciones). Es probable que esta pintura la realizase en su periodo de estancia en México (1900-1902) -invitado por el presidente Porfirio Díaz- y por ello no sea conocida en España.


Su descripción podía ser de un óleo sobre lienzo, con un tamaño de 80 x 160cms. y sin título conocido (que yo sepa), representando a un grupo de caballería alemana (posiblemente lanceros de finales del XIX) bajando una pendiente bajo la atenta mirada del oficial (¿o instructor?).

Espero que os guste tanto como a mí.

viernes, 25 de septiembre de 2009

El Sitio de Girona como motivo artístico

Aprovechando que en estos días se cumplen 200 años del final del sitio que Girona sufrió por tropas francesas e italianas durante la Guerra de la Independencia, y que dos exposiciones sobre este aniversario concurren por estas fechas en esa preciosa ciudad, me he animado a traer a este espacio el trabajo, que teniendo como motivo este terrible hecho histórico, varios artistas catalanes realizaron en su día.




El maestro de la pintura realista catalana del XIX Ramón Martí i Alsina (1826-1894) dedicó varias obras a la Guerra de la Independencia en Cataluña. Una prueba de ello son “el Gran día de Gerona” y “El sitio de Girona”, este último pintado en 1865 y expuesto en el Museo d’Art de la ciudad.


Josep Cusachs (1851-1908) tuvo un recuerdo en su obra “general Mendoza” de 1900 al octogenario capitán general de Gerona, jefe de las tropas españolas a la llegada del “francés”. Actualmente esta pintura se puede contemplar en el Palacio de la Capitanía General de Barcelona.


Para conmemorar los 100 años de los sitios, el ayuntamiento encargó el conjunto monumental en la plaza de la Independencia al escultor barcelonés Antonio Parera y Saurina (1868-1946). La obra recibe el título de “Gerona 1809”.


En “La rendición de Gerona” de Laureano Barrau (1863-1957), se puede ver uno de los capítulos más tristes de la guerra: la larga hilera de defensores gerundenses prisioneros del ejército vencedor, una vez capitulada la ciudad.


Por último, Augusto Ferrer Dalmau (1964), ha pintado este mismo año la obra “Los sitios de Gerona” para ilustrar la portada del libro del mismo nombre. El texto escrito por Cesar Alcalá y publicado por la Editorial Almena, recoge los hechos históricos acaecidos durante los Sitios entre 1808 y 1809.

Para mayor información, una buena web temática.http://www.pedresdegirona.com/inici_gdf_es.htm

viernes, 3 de julio de 2009

Tres zuavos pontificios

Seguro que a todo aquel que siguió los avatares del “proyecto Cusachs” les sonará la imagen de este zuavo.

La ilustración pertenece a un cuadro pintado por Josep Cusachs en 1888. Como la inmensa mayoría del trabajo del artista catalán, esta obra se encuentra en manos de una colección privada, y se conoce gracias a que formó parte de las ilustraciones que el pintor creó para el libro “Vida Militar” de Francisco Barado.


La historia de esta miniatura se remonta a 2004, cuando el escultor, de la desaparecida firma comercial “Corso Models”, Antonio Zapatero Guardini, aconsejado por el que suscribe, modeló el zuavo pontificio a imagen y semejanza del pintado por el artista. La idea era comercializarlo bajo su marca, pero antes de poderlo hacer, la firma cerró, dejando una figura original, un molde de la misma, y unas pocas copias o “masters”.
Aquí os dejo imágenes de las tres copias pintadas de las que tengo constancia, con la sana intención de que comparéis el trabajo de tres miniaturistas: Humberto Garrido, Jordi Gros y un servidor.




viernes, 12 de junio de 2009

Mezcla de estilos

Bajo el título “Mosquetero” Josep Cusachs pintó en 1884 este lienzo de 140cm x 90cm, un poco alejado de los temas que el pintor trataba habitualmente.

Ya en nuestros días, a Waldo Osés le gustó y decidió modelarlo para que el miniaturista burgalés Luis Sanz Larrey lo pintase.



Aunque la miniatura no es novedad, ya que cuenta con unos meses de vida, la he traído a este espacio porque me ha resultado muy atractiva la pintura de la misma. Hay que decir que el cuadro de Cusachs pertenece a un coleccionista privado y la única ilustración que se conserva es en blanco y negro, por tanto y a mi parecer, tiene mucho mérito el haber creado una atmósfera tan particular sin una referencia explícita a los colores del lienzo original. No se que opinaran otros, pero ese tono general cercano al sepia, toda la escenografía compuesta por Luis Sanz, y el tratamiento de la luz con esos incipientes “claroscuros”, me hacen pensar en un acercamiento, a propósito o no, a la obra pictórica de Rembrandt o Caravaggio.
Creo que lo realmente interesante de esta figura es que el pintor no se ha conformado en la simple decoración de la misma, buscando un punto más artístico y personal, lo cual es de agradecer.
Por cierto que las fotografías son cortesía de Francisco Javier Ruiz para la asociación Alabarda.