viernes, 22 de enero de 2010

De mujeres y heroínas en el Arte (II)

Los dos sitios que Zaragoza sufrió en la Guerra de la Independencia fueron testigos del heroísmo de muchas mujeres que ante el avance del ejército francés no dudaron en pelear como cualquier hombre y defender palmo a palmo su tierra y sus hogares.

Defensa del reducto del Pilar de Federico Jimenez Nicanor
Nombres propios como la condesa de Bureta, Casta Álvarez, Manuela Sancho o Agustina Zaragoza, han pasado a la historia como algunas de las heroínas del pueblo, convertidas a posteriori en símbolos de la resistencia española contra los invasores napoleónicos, y de paso en motivo artístico para no pocos pintores y escultores.

Combate de las zaragozanas contra dragones franceses de Juan Gálvez

De todas estas valientes mujeres, Agustina Zaragoza Doménech, más conocida como Agustina de Aragón, ha sido la más representada por el arte, personalizando en su imagen el eterno y clásico motivo de la lucha del pueblo contra aquellos que lo quieren subyugar.

Agustina Zaragoza de Juan Gálvez

Artistas como Francisco de Goya, Juan Gálvez, Lucio Rivas o Mariano Benlliure, han dejado para la posteridad versiones clásicas de la heroína, e incluso hoy en día distintos, y más modernos, soportes artísticos como el cine, la ilustración o el cómic, revisan periódicamente la historia de Agustina de Aragón. Por enésima vez, queda demostrado que el arte -junto con la literatura- es la verdadera memoria histórica de un pueblo.

Escultura de Agustina de Aragón en el Cuartel General del Ejército en Madrid

La defensa de Zaragoza de José Manuel García y Antonio Dafonte

El antiguo Museo del Ejército de Madrid poseía una sala específica dedicada a las mujeres que en la historia supieron distinguirse por su valor, llamada “Sala de las Heroínas”. En ella se albergaba los retratos María Pita, de la carlista Francisca Guarch, de Agustina Zaragoza y Manuela Sancho, de la Dama de Arinteros, de la “monja alférez” Catalina de Erauso, de Manuela Malasaña y otras valientes damas. Confiemos que en el nuevo emplazamiento del Museo en Toledo, esta “sala” pueda tener un hueco donde poder seguir admirándolas.

3 comentarios:

Manuel Picatoste dijo...

No levantaba yo un palmo del suelo, corria la decada de los 60 del siglo pasado, cuando una tarde de cine de sesion doble y continua, vi por primera vez la pelicula de Juan de Orduña sobre Agustina de Aragon.

Desde entonces mucha agua ha corrido por debajo de los puentes, pero la figura de esta heroina me sigue emocionando como la primera vez. Tambien en esa pelicula descubri una de las que aun hoy sigue siendo una de mis piezas musicales favoritas: "El sitio de Zaragoza".

Luego el destino me llevo a vivir cuatro años a la ciudad maña, y pude revivir sobre el terreno donde se desarrollaron los hechos que habia visto en el cine, y que tantas veces en mi imaginacion habia recreado despues.

Y hace poco el destino tambien me llevo a reproducir en miniatura con los amigos tuturones la accion de esta mujer contra los franceses, de lo que me siento muy orgulloso, aunque tecnicamente quizas no sea nuestra mejor obra.

Francisco Javier dijo...

Un homenaje a las heroínas tanto de las grandes y ocasionales batallas como de las cotidianas.

deckardt dijo...

Ya sabes que no me prodigo mucho en los comentarios de los blogs, pero también eres consciente de que leo el tuyo todos los viernes y un día como hoy no podía dejar de hacer un apunte al verme reflejado en él. Qué ilu ;) Honor que me hace vuecencia porque creo que no exagero si digo que este se está convirtiendo en un lugar de referencia donde siempre poder encontrar perlas raras, curiosas, amenas y eruditas. Enhorabuena por el trabajo riguroso que estás haciendo.