Antes de que existieran los reporteros de guerra, hubo pintores de Historia que, sin haber sido nunca corresponsales artísticos, trabajaron en la prensa gráfica como dibujantes de estudio. Este fue el caso de Ricardo Balaca en
La Ilustración Española y Americana, y Félix Regamey en el London News, durante la guerra carlista de 1872-1876. Otros pintores de Historia como Daniel Vierge y Pablo López Elorga también colaboraron en la información gráfica de esa guerra, enviando dibujos desde el frente.
La diferencia entre el dibujo de actualidad y la pintura clásica de tema bélico, se puede contrastar sobre una notoria batalla del conflicto carlista.
El 7 de julio de 1875, en las cercanías de Treviño, el Regimiento de Lanceros del Rey n.° 1 cargó sobre el tercer batallón de Navarra, mandado por José Férula, “el escribano de Corella”, en una acción decisiva para el ejército liberal.
La Ilustración Española y Americana registró el incidente en un dibujo de Daniel Perea sobre croquis de un testigo presencial. En la revista el observador está situado muy próximo a los carlistas derrotados y caídos, y la estampa, que no atribuye rasgos heroicos a los jinetes vencedores, transpira toda la confusión de un hecho de armas real. El dibujo sólo representa soldados anónimos, figuras carentes de importancia narrativa. Aquí, por el contrario, la ausencia de «personajes» sería consecuencia de que la realidad inmediata que captó el reportero, lo que tuvo ante sus ojos, fue un episodio mínimo del combate.
Aunque la batalla de Treviño fue una acción menor,su carácter de carga de caballería capturó la imaginación de pintores de Historia españoles. Francisco Oller (sobre estas líneas) la llevó al lienzo en 1879, Ricardo Balaca en 1881, Eduardo Banda y Víctor Morelli en 1895 y1897, respectivamente.
Aunque fue Pablo López Elorga quien primero pintó el tema en 1877. La obra titulada “La carga de caballería dada por el coronel Contreras en Treviño” fue presentada en la Exposición Nacional de 1876; aunque estática, la composición del óleo, que se encuentra en la Academia de Caballería de Valladolid, subraya las figuras heroicas del coronel del Regimiento, Juan Contreras Martínez, y del capitán Torres Cañamás, muerto en la acción.
En el inmenso cuadro de Morelli (sobre estas líneas), de siete metros de largo, los lanceros parecen emerger, abriéndose, de un punto de fuga en el centro del cuadro, una representación que captura el dinamismo y el impacto de una carga de caballería, en una exaltación iconográfica usual en la pintura militar oficial del siglo XIX; el punto de vista es semejante al adoptado por Lady Elizabeth Butler, artista célebre en el mundo militar británico del siglo XIX, en «Scotland For ever»,una plasmación de la carga del Regimiento Scots Greys en Waterloo.
Por su parte, el óleo de Banda recuerda a las Batallas de Tetuán y Wad Ras de Fortuny, composiciones en horizontal con profusión de figuras pequeñas, aunque Banda buscó enfatizar detalles en armas y uniformes, al modo positivista