La saga de la familia Benlliure fue iniciada en este espacio con la figura de Mariano Benlliure, uno de los más grandes escultores que ha dado la historia del arte en nuestro país, y el menor de tres hermanos también artistas. Juan Antonio y José Benlliure, destacaron sin embargo en la pintura, siendo este último, quien dejó un legado más importante.
José Benlliure Gil (1855-1937) nació en el barrio valenciano del Cabañal, en el seno de una familia de amplia tradición artística. Fue el segundo de seis hermanos, y su vida no se diferencia mucho de la de otros artistas de la época, ya que como otros empezó siendo un niño prodigio, matriculándose con tan solo 12 años en la escuela de bellas artes de Valencia - con 14 años de edad realiza los retratos de la familia del Rey Amadeo de Saboya, así como también los retratos del Duque de Aosta y del Conde de Turín-, para después de ser becado, cursar estudios fuera de nuestras fronteras.
Así viaja en 1872 a París, donde pasado un tiempo se reuniría con su hermano Mariano. En 1878, instalado en Madrid pinta “el Gólgota” cuadro por el que obtiene una tercera medalla siendo comprado por el estado español por la nada despreciable cantidad de 3000 pesetas, dinero que permitiría viajar a Roma, donde conocerá a otros artistas españoles como J Villegas, Mas i Fondevila, Álvarez Cátala y otros. Desde allí, José Benlliure no cesa de trabajar, realizando innumerables acuarelas y óleos de temática costumbrista, cuadros que son vendidos sobretodo en Inglaterra, donde precisamente consigue la medalla de plata en la exposición internacional de Londres de 1884.
En 1887 obtiene primera medalla en la exposición nacional con el cuadro “la visión del coliseo”; con dicho cuadro se presenta en 1891 en la exposición internacional de Múnich, donde se le concede la medalla de oro de primera clase, y el gobierno Alemán le otorga la “cruz de San Miguel”, nombrándolo académico de Bellas Artes de Múnich.
La carrera de José Benlliure prosigue en ascenso, obteniendo galardones y reconocimientos por su trabajo, como las medallas de Isabel la Católica o de la Legión de Honor francesa, así como nombramientos como Académico de la Escuela de San Luca de Roma o de la Academia Brera de Milán, miembro de la Hispanic Society de Nueva York, director del Museo de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, y un largo etcétera.
En 1913, José Benlliure se trasladó a vivir a Valencia, donde falleció el 5 de abril de 1937, eso sí, no sin antes ser nombrado hijo predilecto de la ciudad.
Es precisamente en la capital del Turia donde se encuentra la Casa Museo de los Benlliure, lugar digno de visitar por su belleza, y donde se puede admirar, entre muebles y objetos del siglo XIX, distintas obras de esta prolífica familia de artistas.