viernes, 17 de septiembre de 2010

Exposición José Cusachs, arte y miniatura

Todos los miniaturistas que decidimos, allá por 2006, hacerle un homenaje al genial pintor militar Josep Cusachs, coincidimos en que la exposición de la World Expo 2008 de Girona, fue un marco ideal para mostrar la colección de obras basadas en sus cuadros, pero también estuvimos de acuerdo en que la duración de la misma (un fin de semana) fue claramente insuficiente.

De aquella exposición nos ha quedado los buenos recuerdos, una figura, un libro y la satisfacción de ver a los mejores modelistas españoles trabajando por un fin común. Pero faltaba poder mostrar la obra del pintor catalán junto con la colección de miniaturas al público de la calle, a aquellos que no saben quien fue el artista o desconocen nuestro hobby.

Pues bien, desde el día 10 de este mismo mes y hasta el 14 de noviembre, la Sala de Exposiciones del Museo de la Miniatura de Jaca, cuenta con prácticamente todas las piezas que se dieron cita en Girona, en un intento de acercar nuestro trabajo a todo aquél que se deje caer por la preciosa Ciudadela de la capital del Pirineo aragonés.

La muestra esta desplegada en la magnifica Sala con que cuenta el Museo, y teniendo a un gran maquetista como es Diego Fernández como responsable de la misma, la disposición y el espacio expositivo no podía distribuirse mejor. Así, treinta y tres piezas -dispuestas en once vitrinas-otras tantas reproducciones de cuadros e ilustraciones del pintor, libros, postales, y un curioso "paso a paso" de como se realiza una miniatura, conforman la exposición.
Diego, ha creado un ambiente minimalista, donde el protagonismo es para las figuras, elevando cada pieza a la categoría artística de una escultura.

La exposición, una vez concluida en Jaca, viajará al Museo Militar de Valencia, donde permanecerá otros dos meses para acabar recayendo en el Museo Militar de La Coruña, en un intento de que pueda ser visitada por la mayor cantidad de público posible.

Desde aquí me gustaría dar las gracias a todos los amigos que han prestado desinteresadamente sus piezas para este fin. De igual manera, agradecer a los responsables de los Museos que han sabido captar la esencia de lo que un grupo de miniaturistas quiso proponer en su día. A todos muchas gracias.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Ricardo Balaca, un joven prodigio

Ricardo Balaca y Canseco (1844-1880) es otro de esos pintores del XIX que destacó en su día por sus trabajos históricos, hoy tristemente pasados de moda para los críticos de arte, aunque no para su cotización en subastas internacionales.

Nacido en Lisboa, debido a que su padre José Balaca –también pintor- estaba exiliado en la capital portuguesa, pronto se afincaría en Madrid con su familia. Inició su formación en el taller familiar, y cursó sus estudios oficiales en la Escuela Superior de Pintura, Escultura y Grabado, dependiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, teniendo como profesor a Federico Madrazo.

Dibujante, ilustrador gráfico de revistas de la época, fue precoz participante en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, concurriendo por vez primera en la de 1858, "de edad de trece años" como apostillaba el catálogo, concediéndole entonces el jurado una mención honorífica de 2ª clase.
Cultivó sobre todo cuadros de batallas y retratos, realizando algunos para Amadeo de Saboya y Alfonso XII, a quien acompañó en 1876, comisionado por el Ministerio de la Guerra, al frente del Norte durante la 3ª Guerra Carlista, para reflejar en diversas pinturas escenas de la guerra civil.


Artista polifacético y fecundo, realizó una enorme cantidad de dibujos con temas militares y escenas urbanas para publicaciones de la época, como la prestigiosa “Ilustración Artística”, así como ilustraciones para la edición del "Quijote", publicada por Montaner y Simón.
Su obra, que hoy descansa en los museos y en colecciones particulares, se sitúa a caballo entre la generación plenamente romántica y la que se identifica con el eclecticismo de la segunda mitad del siglo XIX.

Si tuviese que destacar algún trabajo de Ricardo Balaca, este sería “La batalla de Almansa” (1,40 x 2,29m) lienzo pintado a la edad de 17 años, premiado con Mención Ordinaria en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1862, y que hoy adorna el Palacio de las Cortes en Madrid.

Murió prematuramente a los 35 años, el 12 de febrero de 1880, en su residencia de Aravaca (Madrid).

viernes, 3 de septiembre de 2010

La batalla de Treviño


Antes de que existieran los reporteros de guerra, hubo pintores de Historia que, sin haber sido nunca corresponsales artísticos, trabajaron en la prensa gráfica como dibujantes de estudio. Este fue el caso de Ricardo Balaca en La Ilustración Española y Americana, y Félix Regamey en el London News, durante la guerra carlista de 1872-1876. Otros pintores de Historia como Daniel Vierge y Pablo López Elorga también colaboraron en la información gráfica de esa guerra, enviando dibujos desde el frente.
La diferencia entre el dibujo de actualidad y la pintura clásica de tema bélico, se puede contrastar sobre una notoria batalla del conflicto carlista.

El 7 de julio de 1875, en las cercanías de Treviño, el Regimiento de Lanceros del Rey n.° 1 cargó sobre el tercer batallón de Navarra, mandado por José Férula, “el escribano de Corella”, en una acción decisiva para el ejército liberal. La Ilustración Española y Americana registró el incidente en un dibujo de Daniel Perea sobre croquis de un testigo presencial. En la revista el observador está situado muy próximo a los carlistas derrotados y caídos, y la estampa, que no atribuye rasgos heroicos a los jinetes vencedores, transpira toda la confusión de un hecho de armas real. El dibujo sólo representa soldados anónimos, figuras carentes de importancia narrativa. Aquí, por el contrario, la ausencia de «personajes» sería consecuencia de que la realidad inmediata que captó el reportero, lo que tuvo ante sus ojos, fue un episodio mínimo del combate.

Aunque la batalla de Treviño fue una acción menor,su carácter de carga de caballería capturó la imaginación de pintores de Historia españoles. Francisco Oller (sobre estas líneas) la llevó al lienzo en 1879, Ricardo Balaca en 1881, Eduardo Banda y Víctor Morelli en 1895 y1897, respectivamente.

Aunque fue Pablo López Elorga quien primero pintó el tema en 1877. La obra titulada “La carga de caballería dada por el coronel Contreras en Treviño” fue presentada en la Exposición Nacional de 1876; aunque estática, la composición del óleo, que se encuentra en la Academia de Caballería de Valladolid, subraya las figuras heroicas del coronel del Regimiento, Juan Contreras Martínez, y del capitán Torres Cañamás, muerto en la acción.

En el inmenso cuadro de Morelli (sobre estas líneas), de siete metros de largo, los lanceros parecen emerger, abriéndose, de un punto de fuga en el centro del cuadro, una representación que captura el dinamismo y el impacto de una carga de caballería, en una exaltación iconográfica usual en la pintura militar oficial del siglo XIX; el punto de vista es semejante al adoptado por Lady Elizabeth Butler, artista célebre en el mundo militar británico del siglo XIX, en «Scotland For ever»,una plasmación de la carga del Regimiento Scots Greys en Waterloo.

Por su parte, el óleo de Banda recuerda a las Batallas de Tetuán y Wad Ras de Fortuny, composiciones en horizontal con profusión de figuras pequeñas, aunque Banda buscó enfatizar detalles en armas y uniformes, al modo positivista