viernes, 13 de agosto de 2010

Ricardo Sanfeliz y la filatelia militar

A raíz del éxito obtenido por las series monográficas dedicadas a pintores españoles, monumentos, conquistadores, escudos de España, trajes típicos, etc., en 1973 la Dirección General de Correos se planteó dentro de su programa filatélico, la emisión de un conjunto de series dedicadas a los uniformes del Ejército Español.


El encargo le fue encomendado a una comisión de expertos, quienes en un principio estimaron conveniente seleccionar los sellos a partir del advenimiento de la Dinastía Borbónica, que es cuando puede hablarse en sentido estricto de unas normas de uniformidad en el Ejército. Sin embargo, esta propuesta fue finalmente desestimada al considerar que era más conveniente comenzar la serie en el momento en que se produce la unidad de España, es decir, a partir del reinado de los Reyes Católicos.


Las ilustraciones de cada serie de sellos le fueron encomendadas al coronel de infantería D. Ricardo Sanfeliz Permanyer, un artista apreciado en su época, pero que el paso de los años lo ha relegado al olvido. Entre 1973 y 1978, Correos emitió 45 sellos, con un valor desde 1 a 25 pesetas, impresos en huecograbado, y con una tirada de 8 millones de ejemplares de cada sello.

Ricardo Sanfeliz (1921-1989) nació en el protectorado español de Larache (Marruecos), sintiendo desde muy joven que la vocación militar llamaba a su puerta. Sus innatas dotes para el dibujo le conducen muy pronto a la ilustración y sus primeros trabajos aparecen en las novelas juveniles de la inolvidable Editorial Molino.

Sus primeros destinos de Oficial le llevan de vuelta a África, y en el Sahara se siente inevitablemente cautivado por el desierto y sus nómadas, que son los protagonistas de su obra, enriquecida con los rojos y los ocres de los atardeceres y los azules de sus diáfanos cielos.

Investigador del uniforme español, colaboró durante años con la revista “Ejército”, confeccionando numerosas colecciones de láminas y tarjetas. Sus trabajos, no solo se publicaron en nuestro país, sino que revistas europeas como: la francesa “Aritma”, las inglesas “Fleeway Library” y “Checkley”, o la italina “Corriere del Piccoli”, también se hicieron eco de sus dibujos.


La obra pictórica de Sanfeliz se mantiene fiel a si misma durante toda su vida, sin exploraciones ni experiencias artificiosas que pudieran haberle apartado del claro y realista estilo propio de la pintura militar, que enlaza directamente con los pintores del siglo XIX y principio del XX, siendo su inspiración los grandes artistas franceses del género como: Meissonier, Neuville o Detaille.


Su última obra como ilustrador, fue para el libro “Tres siglos de caballería española”, y en sus láminas está la síntesis de lo que Sanfeliz quiso comunicar, expresándolo con belleza y profundo cariño: la vida cotidiana del soldado, apresada en una imagen muchas veces fugaz, pero siempre tremendamente humana.

Desde aquí agradecer a mi amigo Fernando González de la Peña, el haberme descubierto este magnifico ilustrador; uno de tantos artistas militares de los que hoy en día poco o nada sabemos, y que pienso debemos dignificar. Va por ti, Fernando.